EUROPA PRESS
15 noviembre 2011
El tamaño de los telómeros, un marcador "a tener en cuenta" para
prevenir patologías relacionadas con el envejecimiento
La medición de la longitud de los telómeros,
unas estructuras protectoras especiales situadas en los extremos de los
cromosomas, puede convertirse en un biomarcador
"a tener en cuenta" en los próximos años para prevenir y diagnosticar
aquellas enfermedades que están relacionadas con el envejecimiento, como el
cáncer o el Alzheimer.
Así
lo ha asegurado la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas
(CNIO), María Blasco, con motivo del Simposio
Internacional 'Los próximos 20 años en la investigación de los telómeros' que se celebrará los días 15 y 16 de noviembre
en la sede de la Fundación Areces.
Según
se ha observado, el acortamiento de los telómeros
favorece el envejecimiento de las células del organismo, lo que
"contribuye o es el detonante muchas veces de la aparición de enfermedades
asociadas al proceso de envejecimiento", explica la doctora Blasco en
declaraciones a Europa Press.
La
longitud de los mismos está en parte "preprogramada" desde el periodo
embrionario, ya que la "heredamos de nuestros padres" y, en algunos
casos, también puede estar condicionada por una alteración en el gen de la telomerasa que provoca la aparición de telómeros
"mucho más cortos de lo normal".
No
obstante, hay estudios que han demostrado que el tamaño de los mismos varíe con
el tiempo por culpa de diferentes factores ambientales, de ahí que se esté
analizando la medición telomérica en estudios de
seguimiento longitudinal, a fin de "conocer el impacto de determinados
hábitos de vida, como la dieta, algunos suplementos nutricionales e incluso
fármacos en la longitud de los telómeros".
"El
objetivo es conocer el papel que juegan a la hora de entender la predicción de
riesgos y el diagnóstico de enfermedades y el desarrollo de futuros
tratamientos", explica esta experta, quien asegura que "puede ser un
buen biomarcador, dentro de la medicina
personalizada, para conocer el grado de envejecimiento de nuestras
células". "Dará una idea del estado de salud, no será determinante
pero si deberá tenerse en cuenta", asegura Blasco.
Para
ello, diferentes grupos de investigación trabajan en el desarrollo de test de medición de telómeros que
permitan conocer qué factores condicionan su longitud.
Uno
de ellos está siendo comercializado por una 'spin off' del propio CNIO y, según
reconoce esta investigadora, a través de una pequeña muestra de sangre mide de
forma "muy precisa" los telómeros
individuales de miles de células por individuo, "para tener una idea de
cuál es la distribución de la longitud de los telómeros
de esa persona".
"Así
se pueden conocer cuál los valores medios de longitud telomérica,
pero sobre todo se da una idea de la abundancia de telómeros
cortos, que son los que son dañinos para las células", según Blasco.
Para
la directora del CNIO, "una manera de afinar en
este riesgo y saber el grado de envejecimiento de nuestras células sería
midiendo la longitud telomérica, y ese sería la
utilidad o valor que tendrían estos test".